La paulatina creación del Universo Marvel cinematográfico a lo largo de no menos de cinco películas ha culminado en Los Vengadores de Joss Whedon, el referente en torno al cual se configuraba el sacrificio emprendido en los anteriores filmes.
Nos preguntábamos no hace tanto si la condición de capítulos pilotos, de meros vehículos de presentación de películas como Thor o el Capitán América no eran un peaje demasiado elevado en aras a una película que si no se situaba por encima de sus predecesoras apenas si tendría sentido. Con el estreno de Los Vengadores todas las dudas han sido despejadas, todas las pruebas superadas y todos los errores han encontrado su solución.
Si encontrábamos que en Iron Man, tanto en la 1 como en la 2, pese a ser hasta ahora las mejores películas salidas de Marvel Studios faltaba un rival a la altura de su carismático protagonista ya que en ningún momento Tony Stark parecía estar contra las cuerdas. Si en Thor, Capitán América o El Increíble Hulk asistíamos a unas películas técnicamente bien hechas pero carentes de toda ambición y concebidas casi con un molde, en Los Vengadores encontramos todo lo contrario. Una amenaza a la altura que pone a los protagonistas contra las cuerdas y que solo puede ser detenida por la alianza de Los Héroes más Poderosos de la Tierra, lo que contribuye a la concepción una película grande y ambiciosa que busca recoger lo mejor de los cómics que la dieron lugar, sin avergonzarse nunca de sus orígenes.
Al contrario que sucede en el Dark Knight de Nolan, Los Vengadores de Whedon dejan a un lado la densidad dramática y la reflexión sobre lo que en realidad significa ser un héroe para centrarse en la parte más lúdica (dionisíaca que diría Jesús Palacios) del género, ofreciendo un espectáculo grandioso pero no hueco. La caracterización de personajes, el choque de personalidades y las disputas internas hacen reconocible a un grupo heterogéneo de personas que han de trabajar juntos por un bien mayor por mucho que en realidad no se soporten.
Sin embargo más allá de eso el acento de Los Vengadores esta puesto (como en los mejores cómics de la Marvel más clásica) en la acción y a través de ella va a la esencia misma del superhéroe, siendo en este aspecto la película más puramente superheróica que ha dado el cine del genero en su actual edad dorada. Lejos de cualquier enfoque posmoderno que mire de manera irónica a auténticos Dioses que caminan sobre la Tierra, en Los Vengadores, Whedon va a la pureza del concepto inicial (el superhéroes visto como un héroe con poderes que esta dispuesto a sacrificar todo para proteger a los demás) y le saca el máximo partido posible en una historia si, algo ingenua, casi de otro tiempo (no en vano no son pocos aquellos que revindican la película como un homenaje a los cómics de los 70), pero tremendamente poderosa que consigue rescatar algo que en estos tiempo tan cínicos parecía estar olvidado: el sentido de la maravilla.
Los Vengadores la película busca en cierta medida lo mismo que Grant Morrison intento con All Star Superman: recuperar al superhéroe original, con sus cosas absurdas (peleas sin sentido entre los héroes) pero también con toda su gloria (sacrificio definitivo, lucha contra toda esperanza etc). Pese a lo que pudiera parecer los resultados de critica y público vienen a mostrar que en gran medida lo consigue.
A todo esto se le añade que estamos ante una película visualmente asombrosa, donde junto al consabido espectáculo de fuegos de artificio consustancial a todo blockbuster que se precie asistimos a una peleas coreografiadas con maestría en las que (sorpresa, sorpresa) se ve lo que pasa, todo ello sin abusar de la cámara lenta, recurso al que directores con talento sacan sin duda mucho partido pero que no siempre funciona tan bien como cabria esperar. Un espectáculo pues a la altura de Los Héroes más Poderosos de la Tierra.
2 comentarios:
Pues sí, una gran película. La comparación con el Batman de Nolan es muy dificil porque son dos conceptos totalmente distintos, como tú pones de relieve.
Antes de verla temía que hubiera unos claros protagonistas en detrimento de otros. Es decír, temía que a Whedon le gustasen más unos vengadores que otros, así que dos o tres de ellos tendrían un papel importante y el resto sólo aparecerían de vez en cuando. Este temor quedó despejado al ver la peli: es verdad que Stark tiene frases muy chulas, o que Banner/Hulk tiene algunos momentos muy buenos, pero también es verdad que todos los Vengadores tienen su buen número de minutos en pantalla.
Lo dicho, buena película. Ahora nos toca esperar un poco, a ver qué tinglado monta Thanos en la próxima ;D
Si, lo bien que están compesados todos los personajes es otra de las grandes virtudes de la peli. Tenía cierto temor a que esto fuera algo así como el show de Iron Man (como en X-Men que más parecía "Lobezno y sus amigos") pero no ha sido y todos (salvo quizá Thor) han tendido grandes momentos en la peli.
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