Una idea interesante, unos personajes maravillosos, un grupo plagado de potencial, unos autores solventse, un éxito de crítica y público en los EEUU, sin duda Justice lo tenía todo para ser uno de los comics del año, y sin embargo…
Maxiserie de 12 números bimestral en origen, mensual en España, Justice partía de una idea bastante prometedora: los principales villanos del UDC han tenido el mismo sueño, un sueño donde la Tierra llega a su fin, sin que la JLA, sus principales defensores puedan hacer nada para evitarlo, ni siquiera Superman, que impotente solo es capaz de ver como su mundo adoptivo estalla en pedazos, como ya sucediera con Krypton su planeta de origen.
El que todos los villanos hayan tenido el mismo sueño es tomado como una clara señal de que algo se acerca; conscientes de la incapacidad de los héroes, los villanos se organizan y empiezan a actuar como héroes, solo que yendo un paso más allá, así no se conforman con mantener el “sagrado status quo”, pieza clave en la actuación de los superhéroes, y los villanos empiezan a actuar para mejorar de verdad la vida de la gente, Hiedra Venenosa usa poderes para hacer fértiles las tierras improductivas, el Capitán Frío contribuye a traer agua a las zonas secas, Luthor comparte su tecnología etc.
A partir de aquí la serie está llena de planteamientos llenos de potencial , apenas desarrollados, ya desde el primer número, Luthor en un interesante monologo, propone una de las bases de su pensamiento, los superhéroes están impidiendo evolucionar a la humanidad, al dárselo todo hecho el hombre se ha acomodado y no es capaz de responder por sí mismo a retos a los que de otra forma debería ser capaz de hacer frente por sí mismo, esta idea (desarrollada también en la reciente etapa de Busiek y Pacheco en Superman), por contradictoria que sea con los actos que luego lleva a cabo Luthor (no duda en apoyarse en seres superpoderosos para sacar adelante sus planes), es sumamente interesante, aunque apenas es esbozada, como interesante es también la relación que se dibuja entre héroes y villanos, como bien es sabido los villanos actúan y los héroes reaccionan y es que como decía Peter David en la magnífica La Última Historia de los Vengadores, “los héroes cultivan la moral, los villanos la ética del trajo, los héroes esperan, los villanos actúan”, esto cobra una nueva dimensión ante lo visto en los primeros números de Justice, y es que si comparamos la reacción de los héroes ante una crisis con la reacción de los villanos…media un abismo, así mientras que los héroes se limitan a frenar el problema y dejar las cosas tal y como están, los villanos en consonancia con su esencia, aprovechan la coyuntura para modificar la cosas, en este caso para aparentemente ayudar a la gente de verdad, solucionando sus problemas reales, esta interesante dicotomía, va de la mano con el ya tradicional debate , ¿por qué los héroes no arreglan los problemas de verdad?, ¿por qué Thor no acaba con el hambre en el mundo o Superman con el crimen de verdad?, preguntas estas (planteadas en grandes clásicos del género como en el Miracleman de Moore, el Escuadrón Supremo de Gruenwald o en menor medida en el tramo final de la etapa de Jurgens en Thor)de imposible respuesta en un mundo coherente de ficción con vocación de continuar, pero más que adecuadas para un proyecto como este, alejado de la continuidad tradicional, sin embargo Justice se limita soltar ideas sin hacer nada con ellas.
Así el gran problema de la maxiserie, es que pese a lo atrevido e interesante de su planteamiento inicial, al final el comic se torna en una historia más de la JLA, una historia donde un grupo de villanos se alía para trazar un maquiavélico plan disfrazado de buenas intenciones, para acabar siendo vencidos por los pelos por una JLA más fuerte que nunca, una historia, si, bien escrita, pero que con cuatro modificaciones tendría perfecta cabida en la serie regular, donde incluso viendo los insulsos tiempos que corren para la liga, sería de agradecer, sin embargo, hacer un proyecto de estas características, con este bombo, con estos autores, con este planteamiento …es como poco decepcionante.
Y es que como señala el titulo del post, tal vez el gran problema de este comic sean las expectativas que en él se pueden poner, que los autores de la excepcional Trilogía X se junten para hace un comic de la JLA y hagan algo inferior a una maravilla serie una pequeña decepción, que hagan un comic convencional sin chispa y con una trama que al final suena a leida demasiadas veces, es una gran decepción, por si esto fuera poco Justice adolece además de dos grandes defectos, por un lado, como viene siendo habitual hoy en día, la serie no es que gane leída de seguido, es que leída de otra forma es mala, su lectura mensual se hace torpe y farragosa, cada número parece intrascendente, los comics que componen la saga por sí mismos no valen nada, y claro en una maxiserie de doce números planificada para ser leída a lo largo de dos años, esto más que un signo de los tiempos es una putada en toda regla, entiendo que por lo que sea, hoy los guionistas necesitan más espacio para contar una historia, y que los dibujantes tienen alergia a dibujar más de cuatro viñetas por página a no ser que sean un calco, pero ya que vas a escribir un comic fuera de continuidad, con menos presión y que va a ser un proyecto especial, o bien haz un troncho de tropecientas páginas, o bien si lo divides en capítulos haz que estos valgan algo por si mismo que para eso me estoy gastando mi dinero; el segundo gran defecto que antes mencionaba es el dibujo, los lápices de Doug Brainware, en otras ocasiones interesantes y definidos, quedan aquí totalmente tapados por el color de Alex Ross que se adueña por completo del aspecto visual del comic, lo que no estaría mal si no fuera porque su estilo, tal vez excesivamente realista para el género en el que trabaja, ha dejado ya de resultar sorprendente, y sus figuras que tan bien quedan en una portada o en un poster resultan demasiado estáticas para un comic, algo que Brainware apenas si consigue corregir, con su, por lo demás solida narrativa.
En fin, ¿es Justice un mal comic?, no probablemente no, es una interesante y solida historia de la JLA de toda la vida, aunque tal vez el problema sea ese, que en un proyecto de estas características uno espera algo diferente, expectativas, expectativas…
Lo has clavado.
ResponderEliminarA mí me ha gustado, pero es que yo no tenía ninguna expectativa desorbitada, tan solo me esperaba un buen tebeo y lo he encontrado. Ahora bien, estoy totalmente de acuerdo en que empieza con mucho potencial y acaba siendo una historia más de la JLA, pero aún así me ha gustado. Supongo que es cuestión de expectativas, porque básicamente estoy de acuerdo contigo, es sólo que yo no esperaba tanto de este tebeo, quizás por eso no me ha decepcionado.
ResponderEliminarGracias Lord, Jaime, si claro en gran medida las expectaivas son el problema, eso esta claro.
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