Por fin y tras muchos retrasos Whedon y Cassaday completaron su etapa en los X-Men, si en su momento ya cayo una reseña del volumen I, ahora le toca el turno a este volumen II.
Pese a su interesante y prometedor final, lo cierto es que el primer volumen de Astonising X-Men dejo bastante que desear, si, Whedon, como no podía ser de otra forma se mostro como un autentico maestro de los diálogos y la caracterización de personajes, sin embargo entre su excesiva lentitud (que ríete tu de Bendis) y lo pobre del desarrollo de las tramas planteadas (pese al potencial de alguna de ellas como el de la “cura mutante”), la colección no alcanzó el nivel de excelencia que se le suponía a un equipo creativo así, Cassaday por su parte, si brillo a gran altura, con un gran dominio anatómico y narrativo, aunque claro su abuso de los primeros planos, sus pobres diseños, y la práctica ausencia de fondos también fue en perjuicio del conjunto.
En definitiva una etapa que prometía mucho y que se antojaba como heredera de la Morrison en lo que a calidad y a aportación a la franquicia se refiere, quedo en prácticamente nada ante lo convencional de su desarrollo, brillando si acaso la caracterización de Cíclope, ya muy buena, por cierto durante la etapa de Morrison.
Así, la llegada de este volumen II, aunque esperada con ganas, no genero tantas expectativas como el volumen I, y eso que Whedon un maestro en lo suyo, dejo un continuara de altura, en torno a las lealtades de Emma Frost, el regreso del Club del Fuego Infernal y sobre todo la reaparición de Cassandra Nova, personaje creado durante la etapa Morrison (de la que Whedon bebe tanto, siendo esta y la de Claremont, prácticamente sus únicos referentes en la colección), y que en su momento fuera responsable de la destrucción de Genosha y de la diezma del Imperio Shi´ar; así y como suele suceder en estos casos, pese a las muchas expectativas en contra, Whedon realizo una magnifica primera saga, que demostró su capacidad, y dejo entrever lo que podía haber sido esta etapa.
Este volumen II, estructurado en dos grandes sagas (relativamente interrelacionadas), de seis números más un especial final de más páginas, se inicia con el mejor de los cuatro arcos argumentales en los que se divide la colección, una saga llena de homenajes a la mejores etapas de la Patrulla X (las ya mencionadas de Morrison y Claremont, con mención especial a esa Kitty Pride que se marca Cassaday en plan Lobezno durante el primer ataque del Club del fuego Infernal, en actitud de “vale nos habéis dado caña, ahora nos toca a nosotros”), y en la que la caracterización de personajes brilla con más fuerza que nunca, en especial la de Scott y Emma cuya relación (prácticamente el único legado de la etapa Morrison que siguen en pie), alcanza un nuevo nivel, la presencia de Casandra Nova, y la ominosa posibilidad de su regreso en plenas facultades, planea a lo largo de toda la saga, una saga que aunque cuenta con un esquema típico, (la Patrulla X es derrotada y divida, solo para sacar fuerza de flaqueza y obtener la victoria final), es narrada con inteligencia, y tiene la virtud de que su lectura en grapa no solo se agradece, si no que se torna en imprescindible para su pleno disfrute, pues los continuaras que maneja el amigo Whedon son de órdago, jugando además con gran habilidad con la indefinición de una Emma Frost, cuya trayectoria vital está llena de cambios de bando.
Pero claro todo lo bueno se acaba, y en la segunda saga que compone el volumen, Whedon cierra la trama que larvada, estaba presente casi desde su llegada a la colección; Breakworld, un lejano y violento mundo extraterrestre tiene una profecía (esto de las profecías es algo muy común en la obra de Whedon), según la cual un hombre X será el responsable de la destrucción de su mundo, la trama como digo, estaba presente desde el principio, ya que fue Ord, el enviado de Breakworld a la Tierra el que resucito a Coloso y contribuyo a crear la “cura mutante” con el objetivo de erradicar a estos de la Tierra, a partir de aquí y ante el fracaso de Ord, Kruul el brutal dirigente de Breakworld (de nuevo todo un mundo dirigido con un solo hombre y una sola estructura política para todo un mundo) decide tomar cartas en el asunto de manera más directa y para ello se dispone a destruir la Tierra sin más, por supuesto la Patrulla X se verá involucrada y será la encargada de detener los planes de Kruul.
Aquí Whedon maneja conceptos interesantes como la división de S.H.I.E.L.D, encargada de las relaciones diplomáticas (y no tan diplomáticas) con los extraterrestres, o las profecías autocumplidas, sin embargo el problema está en que Whedon en ningún momento consigue hacer interesante Breakworld y lo que allí pase, la historia cuenta de nuevo con brillantes diálogos, hábil caracterización de personajes (en especial de un Cíclope, al que si por mi fuera siempre escribiría Whedon), pero carece alma, de magia y casi de relevancia, su resolución que cuesta la vida (o eso parece) a uno de los hombres X más queridos por el autor, se antoja como gratuita e innecesaria, como si Whedon sintiese que para dejar su marca en la franquicia debiera acabar con la vida de uno de sus más destacados componentes, una resolución triste para una saga que además carece del ritmo de la anterior y parece alargada de forma artificial.
Como balance global queda una etapa bien dibujada, con una saga magnifica, con grandes diálogos y buena caracterización de personajes, pero que pese a contar con ideas brillantes queda lastrada por su deficitaria resolución y la lentitud de su desarrollo, en fin, un comic que podía haber sido mucho más de lo que fue, y cuya aportación a la franquicia mutante es demasiado escasa para el potencial que allí había.
Guau, pensaba que podría rebatirte algo porque yo no soy tan admirador de Whedon como para poner su etapa al frente de los X-men como algo im-pres-cin-di-ble o inmejorable, como leo continuamente por todos lados. Pero oye, es que has expresado todo lo que yo pienso de pe a pa sobre su etapa, en serio, coincidimos al 100%. O_O
ResponderEliminarMi saga favorita de Whedon es también la que mencionas, la primera del segundo volumen. Y, como te pasó a ti, la de Breakworld me pareció muy floja, con buenos momentos y excelentes caracterizaciones (ese Cíclope que se levanta diciendo: "-A mí, mis Hombres-X" es inolvidable). Peeero, no es suficiente, porque en general le quedó floja a Whedon tanto en desarrollo como en la resolución de las tramas. El número especial final, de hecho, me parece un desastre.
No ha sido mala etapa, pero muy lejos del sobresaliente que muchos le achacan. Es más, yo prefiero lo que está escribiendo Carey, lo que hizo Davis en solitario, o incluso lo que pudimos ver en manos de Kelly y Seagle, a pesar de las imposiciones editoriales.
Todo esto sin mencionar las dos etapas realmente imprescindibles de los mutantes: La de Morrison y la de Claremont/Byrne/Smith/Romita Jr.
Bueno a mi Whedon me encanta, Buffy y Angél son de lo mejor que he visto nunca en TV, pero aqui...buff, no es un mal comic, pero vaya, no es lo que se podía esperar de alguien como él, yo también prefiero a Carey y a Davis, sin duda, lo de Seagle y Kelly, bueno empezo muy bien pero no me termino de convencer, y esta claro que coincidimos en lo de Claremont y Morrison.
ResponderEliminarCoincido bastante en tu análisis: he disfrutado mucho con la caracterización de personajes (cíclope, el antológico pique entre Emma y Kitty), pero es verdad en que, con todos sus guiños a la que para mí fue la época dorada de los X-men (o sea, los guiones de Claremont anteriores a la llegada de Romita Jr. a los lápices) se me antoja en exceso alargada. Pero, sí, duele pensar en lo que podría haber sido y no es:C
ResponderEliminarY deja un poco de mal sabor de boca por lo que tu dices: una se alegra de ver de vuelta a Coloso (pese que el tema "resurrecciones" siempre me ha parecido traido por los pelos), pero entonces va y elimina, así de uan manera un poco evitable, a un personaje primordial de la saga.
Así entre nosotros, el destino de ese personaje, con tanto superheroe suelto, se me antojaba bastante evitable (ah! donde fueron esos tiempos en los que un nulificador supremo te lo solucionaba todo!)... Eso sí, como tal personaje no lo hemos visto morir (sólo lo suponemos) sólo es cuestión de tiempo que regrese haciendo de pirata espacial o heraldo de Galactus por poner dos posibilidades...
Quedan en el recuerdo, como muy disfrutables, los omentos humorísticos de estas sagas: los ya mencionados ponzoñosos rifirrafes entre Kitty y Emma, el Logan calzonazos despertado por... una lata de cerveza (lógico), o un Hank bestial "desprogramado" por... un ovillo de lana.
...Y añado la plana mayor de superheres marvel babeando de gusto por haber "salvado el mundo" ROLFMAO!
ResponderEliminar...Y añado la plana mayor de superheres marvel babeando de gusto por haber "salvado el mundo" ROLFMAO!
ResponderEliminarPues también de acuerdo prácticamente en todo. Whedon es un magnífico guionista (mejor narrador que Morrison y conoce perfectamente a los personajes, es que todos SON los de papa Claremont). Pero pobrísimo argumentista (aquí Morrison o Claremont lo aplastan). Es que son aventuras que se olvidan a los 5 minutos de terminarlas de leer, personajes muy bien caracterizados pero historias sin GARRA ni PERSONALIDAD.
ResponderEliminarPues a mi me ha dejado un regusto bastante amargo, porque si bien los personajes ha estado mejor caracterizados de lo que han estado en años (todo muy claremontiano), al final la etapa se me hizo pesada y quitando momentos puntuales pues pufff, que decepción.
ResponderEliminarDel final no hablo, que me parece patético, vaya última página "se fue..."
No puedo decir otra cosa que no sea que estoy totalmente deacuerdo contigo.
ResponderEliminarLos Astonishing X-Men de Whedon han sido la patrulla x que SIEMPRE deberían ser. Las relaciones de los personajes, el retorno de Coloso y el posible retorno de la hermanita de Xavier son tramas que trata a la perfección y que más adelante pueden seguir, pero sus GRANDES defectos le quita muchos puntos a lo que hubiera sido algo perfecto.
El retraso de los números (que al parecer se repite con el nuevo equipo en la seríe...¿pero que coño les pasa?) y el final que para mi fue HORROROSO, que matara a kitty solo por darle importancia al final de su saga me parecio patetico, innecesario y me entraron ganas de llorar de ver como se desperdicia un personaje tan querido.
Leyendo tu reseña tengo la sensación de haber leido otro cómic, no creo que esta serie sea mala, ni siquiera regular, a mi me ha encantado y me atrevería a decir que pasarán años hasta que veamos una patrulla-X a este nivel. El tiempo nos dirá si estoy equivocado o no.
ResponderEliminarYo en este caso también tengo que estar en descuerdo contigo puesto que me parece la mejor etapa mutante desde Morrison y la colección que ha conservado mejor el espíritu de la verdadera Patrulla X (más que ese engendro que nos regala Brubaker cada mes en las páginas de Uncanny).
ResponderEliminarLa etapa tiene sus fallos, por supuesto, (el más clamoroso y doloroso para mí ha sido que Whedon no prestara atención al concepto de Cassandra Nova que mostró Morrison en Here Comes Tomorrow y se tomara la libertad de colocar a Cassandra en donde le dió la gana) pero en general es una etapa que recupera conceptos, los transforma y los hace evolucionar y con una caracterización de personajes que otros solo pueden soñar.
Bueno al final ha habido disparidad de opiniones, yo en todo caso me reafirmo:
ResponderEliminar-lo que pasa en el último número es totalmente innesario
buenos diálogos, buena caracterización, flojas, muy flojas tramas.
Creo que por desgracia esta obra esta lejos muy lejos de la labor de Claremont y Morrison en los X-Men, etapas que son refentes de Whedom pero que le superan en demasiadas cosas.