Último de los post dedicados a repasar la actualidad más reciente de los comics de DC en España; le toca el turno a la JSA la más nueva de todas las colecciones reiniciadas tras las Crisis Infinitas.
El anterior volumen de la JSA fue uno de los comics más interesantes de cuantos por entonces publicaban en el UDC, primero de la mano de James Robinson y David S. Goyer, después con propio Goyer y un por entonces casi desconocido Geoff Johns, y por fin ya con este en solitario, la JSA se fue convirtiendo poco a poco en una colección a seguir, su sabor a puro tebeo ochentero, la interacción entre los personajes, el buen manejo del pasado, (un pasado que lejos de ser un lastre era una continua fuente de inspiración, que además no alienaba a los nuevos lectores), la sabia mezcla juventud y veteranía y así un largo etc, tornaron a la JSA en la colección que HABÍA que seguir en el UDC, cierto es que, como en casi todas las obras de Johns, salvo momentos puntuales de inspiración, la colección no pasaba de ser un tebeo de superhéroes bien hecho, pero en no pocas ocasiones carente de (por llamarlo de alguna manera) “alma”, de ese carisma que hace que incluso tebeos mediocres tengan algo que te haga seguirlos (algo , que por ejemplo autores como Mark Millar, pese a su habitual mediocridad consigue transmitirá a casi todas sus obras), aún y así lo cierto es que la JSA era un comic excelente y que daba gusto leer; el “problema” llego cuando por el camino Johns se convirtió en toda una estrella, y la editorial empezó a requerir de su labor para un sinfín de proyectos; hasta el cuello de trabajo e incapaz de abarcar tanto, Johns opto por dejar la JSA, que contó en sus números finales con guiones de autores como Keith Champagne (hasta entonces entintador de gran parte de la colección), o el mítico Paul Levitz (quien ya contribuyera a relanzar la colección en los 70), quienes mantuvieron un nivel de calidad más que aceptable.
Con esto, y en su número 87 finalizó un volumen de gran calidad y se inicio el lento camino hacía le relanzamiento de la colección, un relanzamiento que no se encuadro dentro del acontecimiento conocido como One Year Later sino que se pospuso unos meses, como no podía ser de otra manera, Johns en principio reticente sería el encargado de los guiones de la colección contando con diseños y portadas de Alex Ross y dibujos de Dale Eagleshman (Villanos Unidos); con estos mimbres, Johns siguió el ritmo impuesto en el anterior volumen, pero magnificándolo en todos los aspectos, esta JSA tiene más miembros, esta JSA vive aventuras más grandes, esta JSA mezcla aún más veteranía y juventud, y esta JSA cuenta con un mejor dibujante (y sobre todo más o menos fijo, uno de los grandes defectos del anterior volumen); así lo que la JSA ofrece esta claro, un tebeo de superhéroes clásico, bien escrito, con buenos diálogos, recurrentes dosis de acción y una vez más uso de múltiples elementos del pasado sin por ello dejar de mirar al futuro, una colección que además aprovecha el potencial del nuevo multiverso DC del que Johns es uno de sus principales arquitectos, recuperando la Legión de Superhéroes clásica (en un crossover con la JLA que además trae de vuelta a Wally West al papel de Flash), o retomando al Superman de Kingdom Come, cuya realidad forma parte ahora de esas 52 tierra paralelas surgidas tras el evento semanal 52.
Tal vez lo más destacable de la JSA es que es una autentico manual de cómo hacer una colección de grupo (y menudo grupo, ya que ha llegado a tener más de 14 miembros), al contrario de lo que sucede en series como Los Nuevos Vengadores, en la JSA sabes cuál es la dinámica de grupo, sabes cómo se llevan los distintos miembros este sí, sabes por qué están juntos y como se relacionan, sí, hay acción, si, hay villanos (no en vano estamos ante un comic de superhéroes), pero también hay una relación intergrupal que va más allá de diálogos estereotipados llenos de frases lacónicas que en el fondo no dicen nada, de nuevo el gran problema de la colección, es que aunque esta es muy bien, a veces carece de ese “alma” de la que hablaba antes, pero si algo ha demostrado Johns hasta ahora es que es un corredor de fondo, así que sin duda lo mejor está por venir, y nosotros (si Pda lo permite, que lleva casi dos meses con la colección parada) estaremos ahí para verlo.
Sin duda la mejor colección actual del Universo DC, todo un gustazo y eso que muchos personajes son totalmente nuevos, aún estoy flipando con la identidad de Liberty Bell.
ResponderEliminarLástima que Planeta está como está.
Estoy bastante de acuerdo aunque a mi no me parece que lleve el grupo bien ya que unos salen más que otros y algunos salen poquísimo, así que no entiendo la necesidad de ser ciento y la madre. Y lo del pasado si creo que aliena un poquito. Ahora, lo del Superman de KC y Eaglesham me parece, quizá, lo más brillante de los 2 volúmenes.
ResponderEliminarMe gusta como conjuga los momentos de accion con otros más calmados.. la verdad es que me gusta todo de esta serie
ResponderEliminarSerie imprescindible y con aroma a clásico desde sus primeros números. James Robinson y David Goyer no sabía que este relanzamiento se convertiría más de 100 números después en prácticamente una leyenda del género. Sí, puede ser que no te de el pellizco en el estómago que dan otras series. Aquí no hay cliffhanger de infarto pero ni falta que hace. Los personajes tiene evolución, las aventuras conjugan el peligro más cósmico con las aventuras más mundanas. Un gustazo.
ResponderEliminarLa verdad es que es un placer cuando alguien sabe usar la continuidad a su favor.
ResponderEliminarSi eso es, una gran colección al más puro estilo clásico, por lo demás, bueno yo no conozco en exceso el pasado de DC y más o menos me entero de todo sin problemas, así que creo que el pasado esta bien usado.
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