A punto de culminar el repaso por las colecciones del Universo DC salidas de las Crisis Infinitas ahora vamos con Catwoman, de Will Pfeiffer y el español David López, colección ya cancelada en los USA pero que aquí en España todavía nos quedan unos cuantos números por disfrutar.
Hablar de Catwoman lleva inevitablemente a hablar de Ed Brubaker, su etapa tan definitiva como definitoria, marco inexorablemente la trayectoria de un personaje que lejos de ser un estereotipo más se torno en una mujer tridimensional, inteligente, pasional, atractiva y poderosa, con estos antecedente el sucesor de Brubaker lo tenía difícil, muy difícil, sin embargo Will Pfeiffer el elegido para tal misión, supo, ya antes de las Crisis, mantener el listón de calidad muy alto, si bien su labor estaba por fuerza lejos de la de Brubaker (pero, ¿quién no lo estaría?), lo cierto es que Pfeiffer jugó con habilidad sus cartas, mantuvo el grueso de los personajes secundarios usados por Bru y profundizo en la atrayente personalidad de Selina, indagando en su pasado y afrontando las consecuencias de lo narrado en Crisis de Identidad, con estos antecedentes era obvio que Pfeiffer era el guionista ideal para el relanzamiento del personaje tras las Crisis Infinitas.
Enclavada dentro del acontecimiento One Year Later (los hechos narrados se situaban un años después de lo contado en Crisis Infinitas, y por tanto un año después del último número de la colección previo a estas), Pfeiffer nos presento un status quo bastante distinto al anterior a las Crisis, ya que Selina además de haber dejado (al menos aparentemente) el papel de Catwoman, tenía ahora una hija (Helena) a la que cuidar.
Conocer al padre de la criatura, la identidad de la nueva Catwoman y saber si Selina podría pasar definitivamente el testigo de su labor como protectora del East End, serían las claves en torno a las que girarían los primeros meses de OYL, Pfeiffer no solo mantendría el nivel mostrado antes de la Crisis si no que lo aumento ayudado por un David López (conocido sobre todo por su labor en el Ángel Caído de Peter David), que desde un estilo sencillo pero cumplidor consigue dotar de uniformidad estética a toda la etapa, lo cual en los tiempos que corren es de agradecer; una etapa por lo demás, marcada por los sentimientos de Selina como madre, enfrentando la necesidad de proteger a su hija con la faceta de Catwoman que antes o después siempre se ve obligada asumir.
Más allá del enfrentamiento con el villano de turno, (enfrentamientos que van de lo ridículo a lo grandioso), si por algo ha destacado Catwoman es por cómo ha sabido reponerse a la perdida de algunos personajes secundarios clave (como Holly, reclutada por Dini para la Cuenta Atrás a las Crisis Infinitas, Sam y su hijo, o Karon traumatizada por los villanos Hoz y Martillo), y continuar siendo interesante centrándose en los deseos de Selina por proporcionar seguridad a su hija, algo que no consigue al estar permanentemente perseguida por su pasado como Catwoman, faceta de su vida además de al que es incapaz de desprenderse.
De momento y a falta de 11 números para que finaliza la colección (que es España imagino serán tres o cuatro), lo último que hemos visto en España, es la solicitud casi desesperada de Selina de ayuda a Batman para conseguir salir de un mundo que no garantiza la seguridad de su hija, queda por ver todavía como se resuelve ese asunto, en una trama de lo más interesante para una colección que a lo largo de sus más de 70 números no ha bajado casi nunca del notable.
Amén a todo. Creo que das en el clavo al destacar la regularidad de toda la etapa, muy fiel a las pautas establecidas por Bru desde el inicio y seguidas con bastante fidelidad por Pfeifer, pese a que sean escritores distintos entre sí y eso se note en algunas cosas. Muy recomendable, y de verdad que si todas las series pijameras fueran, al menos, así de buenas compraría unas cuantitas más... :P
ResponderEliminarHay más de los que crees, pero bueno cuestión de gustos, por lo demás pues eso, un gran comic.
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