Uno de los símbolos más reconocibles del comic español, una obra que desde la inicial parodia de Superman fue adquiriendo personalidad propia hasta alcanzar cotas tales de calidad que le sitúan en el olimpo de los personajes inmortales, y a su creador, Jan, entre los más grandes artistas que ha dado el comic español.
Yo siempre fui de Superlòpez, tal vez por que empecé leyendo comics de superhéroes, tal vez por que simplemente me resultaban más atractivas sus historias, lo cierto es que el gran comic español de mi infancia no fue ni Zipi y Zape ni Mortadelo y Filemón, fue Superlòpez siempre fue Superlòpez, aún recuerdo el ansía con la que esperaba la llegada al quiosco de la segunda parte de “El supergrupo”, que parecía no llegar nunca o como la flipe en su momento con la “La Caja de Pandora” o como me reí con “La gran superproducción”, o como. . .
En fin que Superlòpez fue junto a los héroes en pijama del otro lado de Atlántico, Tintín y Asterix (estos últimos gracias a la biblioteca publica, entonces eran demasiado caros para mi escasa paga y hoy, hoy la verdad es que tal vez debería comprarlos, aunque claro debería comprar tantas cosas. . .), los comics que marcaron a fuego mi infancia y adolescencia, hasta que pase por esa fase que hemos pasado tantos en la que dejamos los comics, y entonces todos aquellos que no estaban encuadernados subieron en cajas al desván y un día hubo limpieza de desván. . . y vaya, cada vez que pienso lo tonto que fui me pongo malo.
En fin todo este rollo carroza-nostálgico viene por que hará cosa de un par de meses o tres me hice con nueve tomos de un coleccionable que saco en su día el periódico “El Mundo”, algo así como “Las mejores historietas del comic español”, que en su momento no hice por que para mi cuanto más lejos las huestes de Pedro J., mejor que mejor, en fin el tema es que andaba yo buscando el tomo de “Clásicos del Humor” de RBA dedicado a Superlòpez, cuando di con estos tomitos que a 3€ cada uno me permitirán disfrutar de ni más ni menos que 27 de las 54 historias que de momento tiene Superlòpez (cada tomo en formato Biblioteca Marvel pero en color recopila tres álbumes del personaje), desde luego un vistazo muy amplio a su trayectoria, así que no dude en pillarme todos.
Entre unas cosas y otras, no he empezado a leerlos hasta hace un par de semanas, pero este miércoles acabe con su lectura, metiendome así entre pecho y espalda los 27 tomos, ahí es nada; la verdad es que la selección realizada para el coleccionable es una pasada de los diez primeros álbumes del personaje solo falta el primero (“Las Aventuras de Superlòpez”) y luego incluye también “Los petisos carambanales” e “Infierno” que son dos autenticas maravillas, así que a lo largo de la colección se pueden leer las mejores historias de Superlòpez, tanto las realizadas con Efepe a los guiones (“El supergrupo”, “Todos contra uno y uno contra todos”), hasta las primeras realizadas ya en solitario por Jan (“Los alienígenas”, “El señor de los chupetes”, “La semana más larga”, “Los cabecicubos”, “La Caja de Pandora”, “La Gran superproducción” y “Al centro de la Tierra”), estos nueve primigenios álbumes, junto a los ya mencionados de “Los petisos....” e “Infierno”, alcanzan cotas de calidad elevadísimas, y en el caso de los primeros se mantienen hoy tan frescos como siempre, no defraudando en absoluto el maravilloso recuerdo que tenía de ellos.
La verdad es que me resulta difícil elegir entre de esos álbumes, ya que cada uno tiene su magia, los de Efepe funcionan a la perfección como excelente parodia superhéroica y todavía hoy resultan una lectura fresca y divertida, los primeros de Jan en solitario, mucho más pegados a la critica social y política (excepcional en este aspecto “Los cabecicubos”) que desde entonces condicionaría por completo al personaje, son brillantes hasta decir basta, destaca el despliegue de medios y conocimientos de “La Caja de Pandora”, algo que solo lograría igualar años más tarde en el no menos genial “Infierno”, el excelente humor en estado puro que es “La gran superproducción”, la genial recreación llena de mala leche de la obra de Tolkien en “El señor de los chupetes” o la aventura pura y dura de “El centro de la Tierra”, sea como sea estamos ante comics excelentes que merecen figurar en cualquier tebeoteca.
Pero claro, en una selección de 27 álbumes también se puede apreciar a las claras el bajonazo que de repente pego la serie, algo que se nota ya en “Cachabolik Blues Rock y El fantasma del museo del Prado” una critica un tanto absurda del fenómeno fan en el que Superlòpez funda su propia banda de rock, donde se empieza a ver uno de los problemas que más adelante lastrara la serie: el mensaje, la critica social, parece volverse más importante que la historia en si, y es que la sutilidad de “Los cabecicubos” parece quedar definitivamente atrás en obras tan mediocre como “En el país de los juegos, el tuerto es el rey...” o en la trilogía de Lady Araña, donde de paso se vuelven a mostrar mundos alienígenas en un recurso que se volverá común en la serie sin llegar nunca a la calidad de la excelente “Los alienígenas”, a esto se unen la sobreabundancia de álbumes viajeros (“Los cerditos de Comprodón” o "Periplo búlgaro") que parecen más un desfile de diapositivas de los viajes de Jan que otra cosa, lo cierto es que pese a destellos puntuales como “Inferno” (de 1996 y donde Jan parece recuperar la magia de sus inicios) , la serie parece haber perdido el rumbo desde finales de los 80.
Pese a todo, lo cierto es que Superlòpez forma ya parte del imaginario colectivo de la ficción española y es raro que alguien no lo conozca o no haya leído algo de él alguna vez, y eso tiene su merito, yo particularmente he disfrutado mucho con esta revisión que he podido hacer, pese al bajonazo de calidad de los últimos tomos, sin más os dejos unos interesantes enlaces sobre el personaje:
-Articulo de la Wikipedia sobre el personaje, la mar de chulo.
-Cachislamar, gran web sobre el personaje, muy, muy completa.
-Articulo de UTCON sobre la decadencia del personaje.
-Un corto de animación de hace unos añitos ya, absolutamente brillante.
más que la crítica social yo lo que encontré fue que se empezó a utilizar demasiado ciertos aspectos del personaje que al principio eran gracioso pero luego fueron repetitivos, y la historia basaba su "gracia" en eso, de todas formas me sigo quedando con los 9 primeros, dignos de museo. Eso sí, no me he leído infierno, así que lo
ResponderEliminar¿Te hace un cilindrín, fotero? XD
ResponderEliminarQué grande Superlópez.
Yo, sin duda, me quedo con 2 álbums: "El Señor de los Chupetes" y, sobre todo, "La caja de pandora", donde Jan repasaba TODA la mitología griega. Una gozada.
ResponderEliminarConner, no se, puede que tengas razón en todo caso esta calro que en un momento determinado bajo bastante, aún así que pedazo nivel llegó a alcanzar.
ResponderEliminarOvidio, grande, grande, si señor.
Int, es que lo de la Caja de Pandora no es solo la griega por allí esta´n losmayas y los egipcios, lo de ese albúm es impresionate.
Coincido como casi todo el mundo con esa selección de los mejores títulos de Superlópez entre los 10 primeros aprox. Por eso, una vez que pude volver a hacerme con ellos (en mi casa también se padeció el síndrome trastero) ya no me he interesado mucho en buscar los más recientes. Quizá debería darles una oportunidad, pero...
ResponderEliminarHombre cosas como Infierno merecen mucho la pena, pero poco más la verdad.
ResponderEliminarYo sigo comprandomelo cada vez que sale uno, que más puedo decir.
ResponderEliminarA tanto no llego yo, pero vaya realmente tiene comics gloriosos.
ResponderEliminar