Hace bien poquito que acaba de terminar en España la etapa de Grant Morrison en la serie regular de Batman, una etapa en 25 entregas (dos de las cuales se engloban en la saga “El Retorno de Ra´s Al Ghul”) que aprovechando el fin de semana he releído del tirón.
Viendo la etapa en su conjunto la verdad es que la labor de Morrison al frente del hombre murciélago adquiere otra dimensión, no porque Morrsion se haya dado también al decompressive y no maneje las grapas, ya que más bien es al contrario, si no porque la caótica edición de Pda (no sé hasta qué punto condicionada o no por retrasos en los USA, pero en todo caso la edición de R.I.P en tomo es de vergüenza ajena) impedía un mínimo de continuidad cuando pasaban meses y meses entre una entrega y otra.
En fin que leído en su conjunto la etapa de Morrison está a la altura de sus trabajos más mainstream en otras series regulares como puedan ser JLA o X-Men, ya que al igual que en estas, Morrison partiendo de las claves del personaje consigue hacer un trabajo personal, distinto, imaginativo, lleno de ideas arriesgadas que son afrontadas con valentía y resueltas con brillantez.
Ya desde la primera saga Morrison muestra a las claras el punto de vista que pretende dar a su etapa, punto de vista que pasa por una profundización en la continuidad del personaje, con un intento de integrar los 70 años de historia del mismo (con los continuos cambios de enfoque que además ha tenido) en la continuidad actual de un Batman que se supone lleva unos 15 años de carrera.
Para ello en su primero saga inserta en continuidad la excelente novela gráfica, Son of Demon de Mike W. Barr y Jerry Bingham, donde Batman y Talia tenían un hijo que el primero no llegaría a conocer, Morrison recupera a ese hijo en forma de un preadolescente, adicto a la violencia, irrespetuoso y con una particular obsesión con Robin, la saga que busca también recuperar el enfoque (no para el personaje, pero si para su entorno) más camp, nos presenta unos Manbats ninjas al servicio de Talia Al Ghul, delirante.
Aventura en estado puro y desbordante imaginación son las señas de identidad de estos primeros números dibujados por un magnifico Andy Kubert que pese a ser el teórico dibujante regular de la serie apenas si dibujará 7 de las 25 entregas, con todo esta saga ya tiene las primeras pistas que llevaran a R.I.P.
A partir de aquí, Morrison continua indagando en el pasado de Batman, retorciendo y dando una terrorífica significación a aventuras en principio inocentes, así recupera El Club de los Héroes, un club internacional de admiradores de Batman, que en manos de Morrison y en una magnifica saga dibujada por el gran John H. Willians III, adquieren un significado y una fuerza apenas imaginable en el concepto inicial y que contara además con su propia Club de Villanos; el guionista escoces recuperara también otra historia olvidada sobre tres policías que harían sido entrenados para sustituir a Batman si este moría y que aquí se mostraran como algo diferente, muy, muy diferente, crea conceptos tan geniales como el de Los Archivos Negros (casos que ni siquiera Batman ha sido capaz de explicar, relacionados con extraterrestres, vampiros etc), da su particular visión del Joker (que según Morrsion se reinventa a si mismo cada x tiempo cambiando de personalidad como una serpiente de piel), da carta de naturaleza al año que Batman paso “exiliado” tras las Crisis Infinitas, haciendo especial hincapié en el Thorgal, un ritual de meditación suprema, por el que durante 49 días Batman estuvo totalmente aislado del mundo con el fin de probar la experiencia más próxima a la muerte durante la vida en su afán por estar preparado contra toda contingencia, o teje una gran conspiración para acabar con Batman a todos los niveles liderada por una misteriosa y al parecer todopoderosa organización: El Guante Negro.
Todo esto conduce a Batman: R.I.P, el épico colofón a la etapa de Morrison al frente de la colección, dibujada por un mediocre pero efectivo Tony S. Daniel, R.I.P como culminación de todo proceso, resulta épica, espectacular, grandiosa; el mal más puro enfrentándose al bien más puro: Batman contra el Guante Negro, Morrison nos muestra un Batman sometido a una ordalía física y mental casi insuperable, una ordalía de la que solo alguien preparado para todo, para absolutamente todo podría salir victorioso; así el Batman de Morrison, como lo era el de Miller, solo que a otro nivel, aparece como una fuerza de la naturaleza incontenible, ingobernable, casi invencible, capaz de estar preparado para cosas que nadie salvo quizá el mismo, podrían hacer (con soluciones geniales, como una personalidad de emergencia a la que recurrir en caso de extrema necesidad), el final de R.I.P es magnífico a todos los niveles, solo oscurecido quizá por la presencia de Crisis Final, amenaza de tal calibre, y en la que Batman juega un papel tan importante, que quizá reste un poco de dramatismo a R.I.P.
Aún así una brillante y definitoria etapa de un icono que en manos de Morrison ha visto integrado 70 años de historias sin que la cosa no solo no moleste, si no que al contrario resulte fascínate.
Aún no he leído el tomo de "R.I.P.", pero me resisto a comprarlo en parte porque mi economía no da para tanto y en parte porque desde un buen principio esta etapa de Morrison me está pareciendo realmente insípida y aburrida.
ResponderEliminarEntiendo lo que el escocés pretende hacer con el personaje (y en principio me parece buena idea), pero en el terreno de los resultados me deja bastante descontento, la verdad. Si a eso le sumamos que el dibujo es bastante mediocre (salvo los episodios a cuenta de Williams III, tan espléndido como siempre), no creo que esta etapa de Batman vaya a pasar a la historia como una de las más significativas del personaje...
Con todo, terminaré de leerlo porque de lo que sí tengo auténticas ansias es de ver qué hace el tándem Morrison/Quitely en "Batman & Robin". Después de los buenos resultados obtenidos en "JLA: Tierra 2", "We3" y de esa maravilla que fue "All-Star Superman", cualquier cosa firmada por estos dos se me antoja imprescindible...
A mi me parece que la tarea que Morrison se autoimpuso es encomiable -eso de meter todo en la continuidad- pero toda la etapa, salvo algunas excepciones, sumamente aburrida y confusa.
ResponderEliminarEn un principio pensaba que era por eso que comentas de que la edicion no es la mejor, con tantos saltos, pero es que releida del tiron me sigue pareciendo dificil de seguir.
No es como en New X-MEn que el autor dejaba huecos para que el lector lo rellenara con cosas de su cosecha (o por lo menos a mi no me parece igual).
El tema de los dibujantes es caso aparte. No me gusta ni siquiera Kubert (mucho menos Daniel) y creo que su estilo caricatursco por lo excesivo no casa bien un personaje de corte mas oscuro y "realista".
Tampoco el tono me ha resultado muy épico, no se, la verdad que me llevado una cierta decepción, pese a que como siempe, Morrison tiene varios grandes momentos.
Tambien espero con ansia el reencuentro de Morrison y Quietly, el dibujante que mejor traslada los guiones de Grant.
Desde mi punto de vista el Batman de Morrison es bastante mediano por no decir mediocre si tomamos en cuenta quien estaba detrás de los guiones.
ResponderEliminarSin duda en toda la etapa se notan esas ideas originales que caracterizan al escritor y que dan un giro interesante a la continuidad del personaje pero creo que al final la resolución de muchas de ellas no está al nivel de la premisa planteada al inicio.
Lo que sí hay que reconocer es que le devolvió trascendencia mediática al personaje cosa que no habíamos visto desde la etapa de Loeb y Lee.
A mi me encanto esta etapa, hace tiempo que no leia ninguna serie regular de Batman, por no decir siglos. Y bueno que más se puede decir sino que Morrison es un levanta muertos, lo hizo con el cadáver más grande ( el de la gran S) y ahora con Batman se vuelve a lucir, esa forma de asumir la continuidad de los personajes como fermento creativo es magistral y es algo que se le da solo a Moore y Morrison, sin dejar de lado el inmenso valor de ser capaz no tan solo de tomar esa continuidad y aprovecharla modificando el estatus actual del personaje a partir de su pasado, sino que más encima hacerlo con un sello y estilo propio, y ya ni hablar de lo que hace en Batman y Robin.
ResponderEliminarLo único imperdonable, y que en lo personal me dolio mucho fue el dibujo de RIP, Tony Daniel es horroroso ni idea de como narrar creo que R.I.P es una obra fallida, no me puedes meter a Williams III y después mandarme al suelo con Daniel.
saludos
Bueno, para gustos colores. Almenos Morrison ha conseguido algo bueno, que se hable de Batman, ya sea para decir que su etapa es una P.M. o una O.M.
ResponderEliminarPara mi ha sido lo que ha hecho decidirme por NO seguir (con seguir quiero decir comprar) a batman.
Bueno, parece que solo Pablo me apoya, que le vamos a hacer, xd.
ResponderEliminarNo se, la verdad es que al principio la etapa de Morrsion me estaba defraudando un poco, simpatica y poco más, pero al leerlo todo de seguido, viendo la historia que ha construido y lo bien que ha estado hilvanado todo desde el principio, la verdad es que me quedado prendado.
A pesar de que me parece un tebeo bien entretenido lamento tener que suscribir lo que dice Herodes. Ideas muy buenas pero o no se desarrollan después o no lo suficiente...los archivos negros (que integran el batman kitsch en continuidad), o ese hipotético pasado túrbio de Thomas Wayne dan para MUUUUUUUUUUCHO más. Con esas premisas pensé que iba a hacer otro Animal Man (más metalenguaje y demás) y ya ves, no ha habido huevos. Aún así vale la pena.
ResponderEliminarHombre no se, yo creo que que Morrison ha sido muy, muy valiente, y también pienso que si bien se puede jugar con la idea de un pasado turbio en Thomas Wayne, establecerlo como tal de forma definitiva o llevarlo más allá de donde lo lleva Morrison, haría más mal que bien.
ResponderEliminarCierto fer, por eso pienso que Morrison tendría que haber hecho un Elseworlds donde poder llevar sus planteamientos hasta el fin.
ResponderEliminarNo se, creo que la fuerza de la historia, el merito de la misma estriba en que esta en continuidad, un Elseworlds pienso que hubiera tenido menos magia y hubiera sido menos valiente.
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