Le tenía muchas ganas a este comic, la verdad, el verdadero final de la mítica saga del Duende por el creador de la misma Roger Stern, un comic que en un mundo ideal hubiera sido el glorioso epilogo de una BM: Spiderman casi perfecta, pero que en esta, nuestra realidad he conseguido de oferta por internet, lo cual tampoco está mal.
Corrían los años 80 cuando Amazing Spiderman parecía haber dejado atrás sus épocas más gloriosas, y es que aunque autores como Len Wein, Marv Wolfman o Denny O´Neil, escribieron comics entretenidos, su labor estaba lejos, muy lejos de la gloria pasada, en estas y como una suerte de milagro, todo cambio.
Roger Stern, guionista y editor de contrastada experiencia, y uno de los mejores autores de comics de superhéroes puros y duros de todos los tiempos, llego a Amazing junto a un John Romita Jr. que ya había conseguido despegarse de la leyenda de su padre y estaba empezado a demostrar todo el buen hacer que le llevarían a ponerse a su altura, ambos estaban en un momento creativamente fértil, y ambos iban a firmar una gloriosa etapa en el trepamuros a la altura de las mejores.
Cuando Stern llego a Amazing, decidió plantear un argumento a largo plazo, un argumento que enraizaría de manera directa con la misma esencia de la serie, y que dotaría a Spiderman de un nuevo villano a su altura, la idea consistía en recuperar lo que supuso el Duende Verde sin necesidad de recurrir a un por entonces muerto y enterrado Norman Osborn, ni a copias de segunda mano, no, más bien el tema era recuperar la sensación de amenaza que Osborn transmitía en todas sus apariciones, un enemigo poderoso, inteligente, manipulador, al que Spidey nunca podía derrotar del todo, además a esto se añadiría que, como en el caso del Duende Verde al principio, el misterio rodearía la identidad del nuevo villano, una identidad sobre la que giraría toda la etapa, y sobre la que se verterían múltiples pistas sin permitir nunca llegar a una conclusión clara (Flash Thompson, Ned Leeds, J.J. Jameson, o un largo listado de empresarios influyentes sometidos a chantaje, fueron en momento u otro candidatos serios al puesto), además Stern para evitar filtraciones, no le dijo absolutamente a nadie cual era la identidad del Duende, identidad por lo tanto que solo él conocía.
El problema vino cuando Stern, por diversos motivos que ahora no viene al caso, abandono Amazing sin poder cerrara esta trama que fue heredada por autores como, Peter David y Tom DeFalco, los cuales sin comerlo ni beberlo se vieron con un marrón encima que no sabían bien como solventar, sin embargo dado su profesionalidad y buen hacer, finalmente el asunto se resolvió de manera bastante acertada, estableciendo que Ned Leeds, esposo de Betty Brant (primer amor de Peter), era quien se escondía detrás de la máscara del Duende, Ned fue asesinado por matones del Forastero, que a su vez había recibido el encargo de Jack O´Lantern, un villano de poca monta que quería sustituir al Duende; así la saga del Duende se cerro de manera digna y coherente (Leeds era desde el principio uno de los más claros candidatos a ser el Duende), y todo pareció acabar ahí.
Sin embargo no era esa la opinión de Roger Stern, el cual desde un principio tenía claro el final de sus historia, y sabía que Leeds no era el Duende si no solo otra de sus múltiples victimas, así en cuanto tuvo la oportunidad y contando con la colaboración de autores como Ron Frenz o George Pérez, llevo a cabo uno de sus proyectos más ansiados, Spiderman: El Duende Vive, el autentico final a la saga del Duende, casi 14 años después de iniciada.
La trama se inicia con la puesta en conocimiento público de que Ned Leeds había sido el primer Duende, lo que se da a conocer durante el juicio a Jack O´Lantern su heredero, cuando la noticia se salta, el verdadero Duende, hasta entonces enfrascado en sus negocios y todavía viviendo de gran parte de las rentas conseguidas durante su pasado como villano, sale a la luz para acabar con O´Lantern, y así frenar cualquier posible investigación que revelase su posición, más comprometida que nunca al estar enfrascado en medio de una transacción empresarial de legalidad más que dudosa, el tiro le sale por la culata, cuando Peter y Betty deciden meterse a fondo en el asunto decididos a demostrar la inocencia de Leeds, de la que están más que convencidos tras la muerte de O´Lantern
Stern, construye una trama sólida, en al que todos los personajes se comportan como deben hacerlo y en la que todo encaja milimétricamente, Leeds, fue una víctima más del Duende que tras hipnotizarlo lo uso como peón, O´Lantern, le proporciono la posibilidad perfecta de abandonar la identidad del Duende, que se había tornado en un riesgo, y que a fin de cuentas ya le había proporcionado gran pate de lo que quería, por otro lado se justificaba como unos matones de mala muerte habían pillado por sorpresa y asesinado a un villano capaz de enfrentarse mano a mano con Spidey…en fin todo era explicado y subsanado, el problema llego cuando se desvelo quien era el que se escondía tras la máscara del Duende (en la escena, peor resuelta del comic, ya que Spidey derrota de forma placida y sencilla a un villano con el que antes sudaba ríos de tinta parta arrancarle un mísero empate), ni más ni menos que Roderick Kingsley… un momento ¿Roderick qué?, debieron pensar sin duda muchos lectores cuando leyeron por primera vez la sorprendente revelación y es que tanto cuento para que al final el Duende fuera un don nadie…, porque ¿quién era realmente Kingley?, pues un empresario más o menos influyente, para el que Mary Jane había trabajado como modelo, y que ya desde el principio tenía pinta de ser mal tipo, si, es verdad que era uno de los candidatos, ya que había sido miembro del club de empresarios a los que supuestamente había sobornado el Duende, pero realmente era un don nadie, porque a nadie le importaba, y es que si el Duende era Kingsley, lo mismo podía haber sido Pepito Pérez, ya que la reacción hubiera sido parecida.
Sin embargo, si uno rememora la saga en su conjunto, se da cuenta de que lo realmente importante no es quien era o dejara de ser el Duende, sino más bien la aventura de descubrirlo, sus maquinaciones, sus trampas, sus deseos de ocultar a cualquier precio su verdadero rostro, esto era lo realmente importante, ¿qué su verdadera identidad era una decepción total y absoluta?, si vale, pero el viaje había merecido mucho la pena.
Un final totalmente anticlimático, es verdad. En cuanto a que el Duende era Kingsley...bueno..
ResponderEliminarAún así un broche a una de las mejores etapas de la historia de Spiderman, algo totalmente meritorio habida cuenta de sus predecesores, y probablemente la última gran etapa del trepamuros, con permiso quizás del arranque de la etapa Straczinski.
ResponderEliminarSi Stern hubiese seguido con la trama Kingsley hubiesi ido teniendo más apariciones como secundario y la cosa hubiese causado el impacto que merecía. Volver con la idea original una década despues y teniendo en cuenta que el tío no había vuelto a salir y había perdido la poca importancia que tenía... pues sí, como que queda un poco blufff....
ResponderEliminarAunque el número es bueno, especialmente cuando se pone a enumerar las aberraciones que supone que Leeds fuese el Duende.
hola fer. soy manu (alicante). feliz navidad primeramente. :) ahora bien.. mira..tngo este tomo.. q m lo pillé d oferta en planetacomic.net.. pero tngo una duda.. no lo he leido aún pero como dices q es la conclusión d una trama y tal.. tú sabrías decirme... que hay que leerse previamente y como lo editó forum para tener esta saga completa..¿??? Es decir.. que cómics me faltarían para leer toda la historia. saludos tio.. espero no importunar con la pregunta. felices fiestas. :)
ResponderEliminarm u th a . 2k8
Tienes toda la razón, el cómo y por qué están tan bien explicados que el quién es lo de menos. Como dice el amigo cautivo, si se hubiese hecho en su momento probablemente habría sido genial.
ResponderEliminarPor cierto, cuando leí esta miniserie, que se publicó al mismo tiempo que la saga del clon, pensé "¿por qué no habrán pensado los chicos de Marvel en convertir al Duende en el cerebro tras toda la saga del clon en lugar de cagarla resucitando a Norman Osborn?"...En fin, "joyitas editoriales" de esas que de vez en cuando se deciden en las oficinas de Marvel.
Arácnidos saludos.
Bruce, si, es así, a lo mejor como señala el cautivo, si Stern hubiera seguido la cosa hubiera quedado mejor, pero así en frio, como que no, la resolución no fue gran cosa.
ResponderEliminarJaime, si, eso no lo discuto, pero no deja de ser un poco "si vale, el Duede era el tio ese, pues que bien".
El cautivo, no lo dudo, es una pena que Stern se fuera como se fue, y más cuando se fue, pero bueno, es lo que toco, sobre lo de Leeds, cuando lo lei, y pese a sus incostencias, no me parecio mala solución, aunque eso si, Stern la destroza sin piedad (a la solución adoptada, vaya) en este comic.
Manu, pues básicamente el primer coleccionable de Spidey entero (el del lomo rojo), alli nace, se desarrola y parece morir (hasta este comic de Stern) la Saga del Duende.
Jose Alvaro, pues tienes razón con lo de la Saga del Clón, hubiera sido un giro genial, lógico y que hubiera engrandecido a un magnifico villano sin necesidad de empozoñar la leyenda de otro.