domingo, 2 de noviembre de 2008

Universo DC un año después: El Superman de Geoff Johns y Richard Donner.

Seguimos con el repaso al relanzamiento que tuvo el Universo DC tras las Crisis Infinitas, en este caso con la serie Action Comics, que por su irregularidad, se ha convertido en uno de los símbolos de los problemas que trajo One Year Later.

Antes de la llegada de Geoff Johns y Gary Frank a Action Comics (cosa que se ha producido en el número 16 de la serie regular de grapa de Pda), en España hemos visto dentro de la serie regular del personaje, 14 números y un anual de Action Comics, de los cuales, 7 y el anual han estado guionizados al alimón por Johns y Donner, 5 han contado con la pluma de Fabián Nicieza, 1 ha sido guionizado por Dwayne McDuffie, y el que queda ha contado con la labor al unísono de Johns, Nicieza y Kurt Busiek, 5 guionistas en 14 números, no esta mal la cosa no, no señor, y el asunto no mejora en lo que respecta a los dibujantes, dejando a aparte el anual tenemos a Adam Kubert en 4 números, Pete Woods en tres, Eric Powell en otros tres, Allan Goldman en dos y Renato Guedes en otros dos, cinco dibujantes en 14 números, ¿se puede hablar de etapas, de valoración, de algo en general, ante este panorama?, si se puede, pero es difícil la verdad.

Cuando uno piensa en OYL, realmente piensa en una oportunidad perdida, al igual que ocurría en Batman o en la JLA, los equipos creativos elegidos se antojaba como de lujo, Kurt Busiek y Carlos Pacheco en Superman, Geoff Johns, Richar Donner y Adam Kubert en Action Comics, la cosa no podía pintar mejor, y sin embargo....la colaboración de Johns y Donner, apenas si ha durado 7 números y 2 anuales, Kubert ha dibujado cuatro números y un anual de una historia que ha tardado más de 15 meses en concluir, y la decepción pese a la enorme calidad de lo leído (o tal vez precisamente por ello) se antoja como inevitable, de nada sirve tener un equipo creativo de lujo si luego no van a estar nada de tiempo, y el poco tiempo que estén va ser tremendamente irregular y plagado de fill-ins.

La etapa ya no “empezó” bien del todo, cuando los tres primeros números tras OYL, tuvieron que ser realizados por un Nicieza muy lejos de sus mejores épocas en los Nuevos Guerreros, o en su primera etapa en los Thunderbolts, y por un excelente, pero insuficiente ante la endeblez de los guiones, Pete Woods a los lápices, una saga absurda en la que un extraterrestre gigante conocido como el Subastador, llegaba a la Tierra para secuestrar sus principales monumentos y subastarlos en una especie de Ebay intergaláctica, una historia en la que participa gran parte de los héroes de UDC, y en la que más allá de las insinuaciones en torno a la existencia de un tercer kritoniano (trama resuelta posteriormente por Busiek en Superman), poco interés se puede encontrar.

Tras esto se produjo por fin la llegada de Jonhs, Donner y Kubert, los cuales sientan las bases de una etapa que parecía destinada a marcar época y que finalmente ha quedado en nada, la saga aún inconclusa en España, juega con la idea de la paternidad de Superman a través de la llegada a la Tierra de un niño de origen kriptoniano, del que Clark y Lois deciden hacerse cargo, los problemas vienen cuando sus verdaderos padres, el General Zod y Ursa, escapan de la Zona Fantasma, y se disponen a recuperar a su hijo y a vengarse del hijo de Jor-El; unos héroes DC derrotados y manos de los Kriptonianos, un Superman desbordado por los acontecimientos, encerrado en la Zona Fantasma y obligado casi a suplicar ayuda a Luthor, un niño inocente que no sabe que hacer, todo un planeta en jaque... todo esto y mucho más en una magnifica saga que huye del decompressive stroritellling, y en la que en cada número encuentras una vertiginosa sucesión de acontecimientos, a cada cual más impactante y bien narrado, y en la que Kubert realiza uno de los mejores trabajos de su carrera, tal vez por eso precisamente resulte mucho más molesta la falta de seriedad de un Adam Kubert, que si bien siempre fue lento, nunca lo fue tanto, al menos cuando estaba en Marvel, de esta forma la saga se publica en los Action Comics 844-846 (iniciada por tanto con fecha de portada de diciembre de 2006), se retoma en el Action Comics 851, y queda pendiente de concluir en un anual que apenas se ha publicado hace unos meses en los USA (fecha de portada Julio de 2008) y todavía esta inédito en España, lamentable es decir poco.

Más allá de esta saga, la colaboración de Johns y Donner se cerro en otra saga de tres números, dibujada por Eric (El Bruto) Powell, donde Superman se enfrenta a Bizarro en un mundo creado por este gracias a los poderes que le otorga un sol azul, (y es que Johns y Donner retoman varios conceptos precrisis, como la Kriptonita de varios colores, o la distinta influencia de los soles de diversos colores más allá de los típicos, rojo y amarillo), para finalmente ayudarle a convertirse de nuevo en el héroe de su mundo, una historia simpática y bien trenzada aunque lejos de la calidad de su predecora, y que destaca sobre todo por el anguloso y expresivo trabajo de Powell.

A parte de esto tenemos un par de números más de Nicieza, en el que se nos presenta un nuevo personaje que canaliza la fe de una comunidad religiosa a través de un manipulador sacerdote, en una nueva historia donde se trata una vez más de justificar el por que Superman no hace frente a los verdaderos problemas del mundo, un Action Comics 850, en la que a través de Supergirl se hace el enésimo repaso sobre quien es Superman y por que hace lo que hace, y un fill-in en toda regla donde McDuffie refleja el miedo por su situación y la esperanza en la victoria de su hijo de los Kent, tras quedar Superman atrapado en la Zona Fantasma.

Cabria mencionar también el anual 10 de Action Comics, un gran tebeo dibujado por gran variedad de artistas y guionizado por Johns y Donner y donde entre otras cosas, se nos presenta a Lar Gand (retomando una vez un concepto clásico, en este caso a Mon-El de la Legión de Superhéroes), un daxamita amigo de la infancia de Clark y que para salvar su vida tras ser expuesto al mortal plomo (su particular kriptonita), se vera obligado a exiliarse en la Zona Fantasma, desde donde jugara un papel clave en al saga del General Zod, un General Zod del que además se nos cuenta su historia actualizada, mostrándolo como alguien que intento tomar el control de Kripton por la fuerza para evitar su destrucción, y que termino exiliado en la Zona Fantasma, por entre otras cosas no contar con la ayuda de Jor-El, que creía que se podía convencer al concejo que gobernaba el planeta para actuar sin necesidad de recurrir a la violencia.

¿Cuál es pues, el balance global de Action Comics tras OYL?, pues no puede ser positivo, la irregularidad de bagaje y la falta de profesionalidad de algunos de los implicados en el proyecto han terminado por truncar una etapa que podía haber sido mítica, pasando a ser por el contrario apenas un mero apunte en la ya larga trayectoria del hombre de acero, una vez más un claro ejemplo de lo que pudo ser y no fue.

2 comentarios:

  1. La verdad es que por una vez -y sin que sirva de precedente- me compadezco de Planeta. Esta saga ho había manera humana de publicarla. Y lo de los hermanos Kubert en DC es inexplicable, que desperdicio...

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  2. No, si no critico a Pda por como a publicado la saga, si no más bien por su caotica publicación del personaje, ahora uno de Action y uno de Superman, ahora solo Action, ahora solo Superman, ahora publico este número de Action en Cuenta Atrás y dejo dos inéditos porque sí, ahora el Tercer Kritoniano en tomo sin distribución a kiosko, y además de postre el Supes 666, que no tiene nada que ver pero en algún sitio he de meterlo y sacar un tomo de tres números es muy triste, en fin un caos.

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