sábado, 19 de diciembre de 2009

Scalped, genero negro en estado puro.

Dos tomos se han publicado en nuestro país desde la ultima vez que hable por aquí de esta serie, dos tomos que recopilan los números 12 a 24 de la original USA y que terminan de confirmar a esta serie como la más destacada de la ultima hornada de series de Vertigo llegadas a nuestro país.

Si hay una serie que haya tomado el relevo a 100 Balas en Vertigo esta es sin duda Scalped, y es que al igual que aquella, Scalped en ante todo un duro relato de genero negro, con personajes extremos, traumatizados por su pasado y atrapados en situaciones limite sin apenas salida, al igual que en aquella los personajes construyen la historia y el desarrollo de la misma a veces queda en un segundo plano ante el desarrollo de los personajes y al igual que aquella cuenta con un dibujante regular que aleja los tópicos de un sello con obras bien escritas pero mal dibujadas; sin embargo aquí acaban las semejanzas, y es que Scalped no es una revisión posmoderna del género negro, no es revisión desde fuera y con una mirada un tanto cínica de sus claves, no, Scalped es un relato de genero negro puro mucho más cercano en ese aspecto al Criminal de Brubaker y Philips, obra de la que también se aleja por el contrario al no pretender ser un especie de manual de estilo del género, Aaron, parte de ahí para contar su propia historia, pero no le tiembla el pulso a romper convenciones y a jugar según sus propias reglas.

Los dos tomos objeto de este post, Madres muertas y La graba en tus tripas, sirven para profundizar aún más en los personajes principales , quedando la historia en un segundo plano y brillando con luz propia tanto Lincoln Cuervo Rojo, el gran jefe mafioso de la reserva de Prairie Rose, que a lo largo de estos dos tomos adquiere muchos más matices que al principio, al ser presentado como un tipo honorable que intenta hacer las cosas bien y que se ve forzado por los acontecimientos a recurrir a la violencia que siempre ha configurado su vida, un tipo que sabe mucho de perdidas y que en el fondo no puede perdonarse no haber estado ahí para el amor de su vida; como Dashiell Caballo Terco y Carol la hija de Lincoln, ambos envueltos en una relación autodestructiva en la que el sexo, el alcohol y las drogas sustituyen a la comunicación que los podría llevar a conseguir algo de paz, paz que se antoja imposible para dos personajes cuyas vidas han estado marcadas por el odio, las tragedias y las traiciones de los seres más queridos.

Aarón, apoyado sobre todo por R.M Guéra (que cada vez me recuerda más al primer Frank Miller), continua construyendo su historia manejado como poco los flashback que nos amplían el cada vez más oscuro panorama que configura Scalped como un crisol de personajes marcados por un destino que se adivina en el horizonte como cruel y sin escapatoria y es que como dice Ed Brubaker en la introducción de La grava en las tripas “el género negro es la entropía del orden social, nuestra inevitable decadencia, conoces de antemano el destino de los personajes por que es, eso. . . inevitable”.

Personajes torturados, decisiones equivocadas, madres y amores muertes, familias destrozadas, y una interesante trama que parte del tópico del policía infiltrado en una organización mafiosa para mostrarnos la imposibilidad de escapar a nuestra herencia, nuestras raíces y nuestro pasado que de una forma u otra condicionan nuestro futuro aunque queramos negarlo.

En fin, tal vez la mejor serie de Vertigo en el momento actual, y un comic que crece a medida que avanza hacía un final que se adivina trágico, sea como sea el viaje esta mereciendo muy mucho la pena.

2 comentarios:

Jero Piñeiro dijo...

Hoy no pienso contradecir ninguna de las afirmaciones que haces sobre "Scalped". Me parece una serie de la hostia (y, por el camino que va, más sólida que "100 Balas", que al final se ha desinflado considerablemente). Posiblemente, junto a "Los muertos vivientes" e "Invencible", mi serie regular preferida en la actualidad. El primer episodio del último tomo es una jodida maravilla...

Por cierto, escribes las reseñas en Word, ¿verdad? Es que se nota la corrección del texto (sobre todo en los nombres propios: Dashiell/Daniel, Guerá/Guerra...) No lo digo por joder, pero es que me ha entrado la curiosidad porque a mí también me pasa y me toca muchos los cojones...

fer1980 dijo...

Si la verdad es que de lo mejorcito que se puede leer hoy en día.

Por lo demás, si uso el Word y a veces es una puñeta la verdad. gracias por el aviso lo corrigo.