martes, 17 de febrero de 2009

Lo mejor de 2008: Batman Año 100.

Seguimos con el repaso a lo mejor del 2008, con esta pequeña joya a cargo de Paul Pope, un comic que vuelve a demostrar el potencial de Batman para atraer autores ajenos en principio al mundo superhéroico.

El poder de atracción que ejerce Batman para autores que normalmente no trabajarían en el género superheroico es innegable, el hecho de que a lo largo de sus 70 años de historia haya tenido multitud de interpretaciones, y que todas sean, no solo validas, si no que hayan sido absorbidas sin ningún problema por el personaje, hace que este sea muy atractivo para todo tipo de artistas con talento y ganas de experimentar con uno de los mayores iconos del comic americano, esto ha llevado al surgimiento de todo tipo de atractivas propuestas (todas , eso sí, fuera de la continuidad oficial del personaje) que ya sea en forma de antología (Batman: Black and White), ya sea en forma de “Otros Mundos” (Luz de Gas, Batman y Drácula, o incluso DK) ha permitido ver a un variado e interesante grupo de artistas dar su visión sobre el hombre murciélago, con un alto grado de libertad creativa.

En este contexto cabría situar este Batman: Año 100 de Paul Pope, uno de los artistas independientes más interesantes del comic americano actual; la obra aunque no es el primer acercamiento de Pope al personaje, si es su trabajo más ambicioso, tanto en forma como en fondo sobre el mismo; la idea central de Pope parte de situar a Batman 100 años después de su nacimiento oficial, esto es en el año 2039, y retomar su figura como leyenda urbana en un mundo dictatorial muy cercano a la ya tantas veces vista anti utopía orwelliana; así si bien desde un punto de vista “literario”, la obra es interesante y bien escrita lo cierto es que es un comic bastante convencional, con una visión del personaje muy, muy cercana a la ya mostrada por Miller, y que plantea una trama que suena a ya leída: un misterioso asesinato, la irrupción de Batman al que todos creían más un mito que otra cosa (y cuya identidad, es decir si es o no el mismo Batman que el de 1939, es uno de los elementos clave de la obra), una peligrosa conspiración gubernamental y un Batman a medio camino entre lo terrorífico y lo detectivesco, en fin una buena historia sobre el personaje, pero en definitiva algo que sus seguidores ya nos conocemos casi de memoria.

Pero si esto es así, ¿dónde radica le excelencia de la obra que la sitúa sin duda entre lo mejor del 2008?, pues ni más ni menos que en el espectáculo narrativo que el comic desprende por los cuatro costados, Pope, con una narración firme y elegante, planifica la obra al milímetro, estudia al personaje y lo representa como una fuerza terrorífica pocas veces vista antes, la planificación de la pagina, a veces convencional, a veces rupturista, alcanza cotas maravillosas desde casi el principio, con una persecución de Batman a cargo de la policía en la que casi sentimos el sudor y el cansancio del personaje, amén de un combate excepcionalmente coreografiado, la expresividad de los rostros que lo dicen todo sin necesidad de palabras (el hartazgo de Gordon, la firmeza moral de Batman, el terror de sus rivales….), todo esto y más hacen de Batman Año 100 un autentico ejemplo de cómo funciona el lenguaje del comic, y tornan la obra en una de las más interesantes del año pasado.

Para finalizar si acaso mencionar la edición de Planeta, que sorprendentemente opta por recopilar la miniserie original de cuatro números en un solo tomo de tapa blanda (y no es una crítica, todo lo contrario), en un producto que con multitud de extras (bocetos, preguntas del autor a los editores, propuestas e incluso, a modo de complemento, una historia corta titulada Berlín Batman, sobre un hipotético Batman alemán surgido en pleno auge del nazismo, una historia en la que Pope no brilla a su mejor altura, todo sea dicho), parecía destinado a la tapa dura, no ha sido y en los tiempos que corren creo que es motivo de alegría, en fin una edición solida, a un precio relativamente interesante (16, 95 por 240 páginas, eso si no todas de comic) que merece la pena ante la inmensa calidad del producto que contiene.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo. El guión está muy sobado, y no termina de convencerme la resolución de la trama. Eso sí, gráficamente es espectacular.

Jaime Sirvent dijo...

A mí me ha parecido una obra maestra, de lo mejorcito que he leído en bastante tiempo, totalmente de acuerdo con lo que dices del contenido de la historia, pero lo interesante es cómo la cuenta más que lo que cuenta, y lo primero convierte en interesante y fascinante a lo segundo. Una obra que creo que es un clásico a partir de ya.

fer1980 dijo...

Pues eso, un comic magnificamente narrado al que se le perdona lo excesivamente convencional de la historia.