domingo, 19 de junio de 2016

Cyclops was right o el precio de desafiar a la autoridad.

“No todos somos como Cíclope” o “lo que hizo Cíclope fue horrible” son frases que se han repetido varias veces en los primeros números de La Extraordinaria Patrulla X de Jeff Lemiere y Humberto Ramos. Y es que si los últimos años de la franquicia se han construido en torno a la figura de Cíclope, este enésimo relanzamiento parece cimentar sus bases en la ausencia del mismo y algo, al parecer terrible, que hizo y que termino costándole la vida.

Si es cierto que el mundo de los cómics de superhéroes es cíclico lo de La Patrulla X en los últimos años alcanza cotas de esperpento. Desde que Morrison convirtiera a los mutantes en algo cool y los designara como legítimos herederos de la humanidad, multiplicando cada vez más su número, Marvel se ha empeñado en deshacer el trabajo del genio escoces llevando a los mutantes a la dirección contraria, esto es, al borde de la extinción y desesperados por garantizar su supervivencia. Así si en gran medida Dinastía de M se concibió como una formula para devolver el genio a la lampara y ese “no más mutantes” de la Bruja Escarlata tenía mucho de metalinguistico, con la editorial diciendo que los mutantes debían volver a ser “temidos y odiados por un mundo al que había jurado proteger”, la actual situación de la franquicia X también tiene algo de eso, con Los Inhumanos postulándose para convertirse (sin mucho éxito) en los nuevos X-Men por aquello de un quitame allá unos derechos cinematográficos.

Con todo y yendo al tema, Cíclope con su activa presencia o con su misteriosa ausencia (espero que cuando nos cuenten lo que hizo de verdad no sea una chorrada como resulto ser lo que hizo Gambito durante la Masacre Mutante) ha sido el foco central en torno al cual se ha estructurado la franquicia mutante desde prácticamente Dinastía de M. Primero como líder casi mesiánico, salvador de su pueblo y guía de un refugio destinado, como siempre pasa con estas cosas a fracasar. Luego como presunto terrorista, héroe sin embargo para muchos dispuesto a liderar una revolución para defender los derechos de una raza siempre perseguida y al limite ante la practica indiferencia del resto de la comunidad heroica. Después como unificador de un Cisma que él mismo contribuyo a crear y por ahora parece que como villano y hombre del coco mutante, ejemplo de todo lo que los “buenos” mutantes no deben ser.

A lo largo de toda esta trayectoria y haciendo referencia a esa indiferencia de la comunidad heroica que antes se mencionaba, Cíclope ha sido usado por los diferentes guionistas que han trabajado con él para mostrar, intencionadamente o no, la hipocresía de los principales líderes del Universo Marvel. Resulta curioso ver como el Acta de Registro Superheroico desencadeno toda una guerra civil entre esos líderes mientras que el mismo acta para los mutantes pasaba casi desapercibida para ellos y eran los propios mutantes quienes había de hacerle frente. Si tomamos a Los Vengadores como principal referente moral y de liderazgo del Universo Marvel y pese a la temprana presencia de mutantes como Mercurio o la Bruja Escarlata en sus filas lo cierto es que el grupo nunca ha destacado por su lucha por la defensa de los derechos de los mutantes, derechos que más bien y salvo acciones puntuales han parecido ignorar. Evidentemente detrás de todo esto hay explicaciones editoriales que pasan por tener en cuenta que la franquicia mutante fue, en especial durante los 90, casi un universo en si mismo lejos de la realidad general del Universo Marvel, pero dejando esto a parte y pensando en la actitud de Cíclope cuando llega una esperanza real para salvar a su raza ¿es realmente tan extraño que optara por tratar de solucionar las cosas entre los propios mutantes?, ¿es tan raro que pasara totalmente de lo que Los Vengadores tenían que decir sobre el tema?

Llegados a este punto entramos ya de lleno en el evento que redefinió por enésima vez la franquicia mutante: Vengadores vs Patrulla X. Dejando aparte la calidad (cuestionable) del producto, la actitud que allí adopta Cíclope no puede ser más coherente “Fénix es un problema de los mutantes, nosotros hemos lidiado siempre con el tema sin vuestra ayuda, ahora por primera vez en la historia su llegada puede significar esperanza, puede salvar una raza de la extinción ¿y es justo ahora cuando vosotros Vengadores decidís intervenir? Lo siento, no lo vamos a consentir”. A grandes rasgos y simplificando tal vez en exceso, esta fue la postura de Cíclope durante el conflicto y como decíamos, vistos los antecedentes, la postura es totalmente lógica.

Los Vengadores se comportan durante el conflicto como policías que piensan que Fénix es muy peligrosa para que sea un “asunto mutante” y deciden decirle a Cíclope que es lo que debe hacer, el que este no acepte su supuesta autoridad, el que tenga sus propias ideas, es lo que lleva a la guerra. Una guerra en la que curiosamente son Los Vengadores los que desencadenan con sus irresponsable actos que Fénix se divida, situación que termina con Cíclope poseído por la fuerza Fénix y asesinando a Xavier. Tras la derrota de Scott, convertido casi en villano (pese a tener razón, al final la fuerza Fénix es clave para el renacer de la raza mutante), este es encarcelado por asesinato y tratado como un criminal. Aquí volvemos a ver al hipocresía del tema. Cuando la Bruja Escarlata fue encontrada, tras poner toda una raza al borde de la extinción ¿fue detenida y encarcelada como una criminal?, no claro había sido manipulada por el Doctor Muerte, pobrecita, ¿fue Lobezno detenido y encarcelado por matar a Estrella del Norte y a no se cuantos Agentes de S.H.I.E.L.D durante la saga Enemigo del Estado?, no claro estaba poseído por La Mano, no era dueño de sus actos. Pero claro, cuando Cíclope, poseído por una fuerza primordial del Universo, asesina a Xavier, es detenido y encarcelado, sin matices, sin estudiar las circunstancias, si posibilidad aparente de perdón.. Así las cosas, la principal diferencia estriba no en la muerte de Xavier, no, si no en que Cíclope se ATREVIO a desafiar a Los Vengadores, a no obedecer sus ordenes, a tratar de seguir su propio camino y claro eso no se podía consentir.

Fugado de su prisión y sin apenas aliados, su carisma le lleva a intentar protagonizar una revolución, que finalmente aun descafeinada sirvió para unir de nuevo a los mutantes y ponerles en disposición de afrontar el futuro con éxito...hasta que ahora el cambio de escenario propiciado por Secret Wars ahonde en la figura de Cíclope casi como un Magneto del siglo XXI. Lo más curioso de todo es que en el número cinco de La Extraordinaria Patrulla X, Tormenta hace una proclama en pro de la de la defensa de los derechos de los mutantes (no solo) y de su disposición a defenderse de cualquier ataque. Un discurso que resulta muy parecido, si no igual, al de Scott en su día, con la diferencia de que lejos de ser acusada de terrorista, Tormenta parece encontrar colaboración en las autoridades...Esta claro que el pecado de Cíclope no fue defender a su gente si no desafiar al establishment al hacerlo y el precio que pago ha sido muy alto, ahora parece que editorialmente el personaje esta cuando menos tocado y su futuro se presenta muy oscuro. Incluso se han atrevido a hacer desaparecer “fuera de cámara” a la figura central de la franquicia de al última década. Con todo y visto lo que paso con Fénix, vistos los resultados obtenidos por su “revolución”, vista la actitud históricamente indiferente de Los Vengadores para con los mutantes, hoy más que nunca se puede afirmar sin ningún miedo que Cyclops was right.


*Recupero un texto que escriibi hace un mes para Zona Negativa.