martes, 16 de noviembre de 2010

The Blade Runner Experience.

“A veces en el diseño esta el mensaje”.

Ridley Scott director de Blade Runner.

Desde la primera vez que la vi (no hace tanto en realidad), Blade Runner se ha convertido en una especie de obsesión para mí, pocas veces una película me había impactado tanto y a tantos niveles como esta; su fuerza humanista, su oscuridad y pesimismo, la grandiosidad de un diseño que nos muestra todo un mundo con apenas unos detalles, su aureola de película de culto, sus múltiples versiones, todo esto y más hacen que Blade Runner sea una de mis películas favoritas.

Aunque como digo no hace tanto que la vi por primera vez (en torno al 2000 si no recuerdo mal) y aunque al principio no me impactó tanto, cada vez que la volvía a ver, cuanto más sabía de ella, más me fascinaba, hasta tal punto que para mí su director podrá hacer todas las películas mediocres que quiera, que siempre lo tendré en un altar aunque solo sea por esta película (que además no es el caso, no olvidemos que Scott esta detrás de Alien o Gladiator); en fin, el caso es que en la últimas semanas he llevado a cabo una suerte de “Blade Runner Experience” cuyas conclusiones, en la medida de lo posible me gustaría compartir.

Esta “Blade Runner Experience” básicamente ha consistido en la lectura de la novela original de Philip K. Dick “Sueñan los androides con ovejas eléctricas”, del libro de Paul M. Sammon “Futuro en Negro. Como se hizo Blade Runner” - un completo e interesantísimo estudio sobre la película - el visionado de las cinco versiones de la película que se pueden encontrar en su última (e imprescindible) edición en DVD, y de paso de todos los extras allí incluidos siendo especialmente relevante y clarificador el documental de más de 3 horas, Dangerous Days: Making Blade Runner, sin más vamos al lío.

- La novela contra la película: bajo mi punto Blade Runner es el paradigma de cómo hacer una adaptación. La novela es el punto de partida, el contexto del cual surge la película, luego cada cual sigue su propio camino, sacando sus propias conclusiones y teniendo su propio discurso, y es que, aunque la esencia de ambas obras es la misma, ni más ni menos que el cuestionamiento sobre lo que realmente nos hace humanos, sus conclusiones no pueden ser más distintas, casi antitéticas en realidad.

Teniéndolo todo en cuenta y aún siendo la novela un interesante relato moral, realmente pienso que Blade Runner llega mucho más lejos, construye un mundo mucho más complejo y opresivo y presenta un futuro incluso aún más aterrador y cercano que el de la novela.

- Película de culto: realmente pienso que este concepto se debió inventar para definir esta película, un rodaje infernal, un estreno ruinoso, una película machacada por la crítica....y sin embargo una película que nunca se olvido, que genero un grupo cada vez más numeroso de aficionados que no sólo la mantuvieron viva, si no que la hicieron crecer creando una aureola casi mágica entorno a ella, una película con múltiples versiones, (la Copia del Trabajo que fue la que se uso en el preestreno, la Versión estrenada en los USA, la Versión Internacional, la Versión del Director de 1992 y el Montaje Final del 2007) que es revistada cada poco; en fin todos los ingredientes que componen lo que debe ser una película de culto están en Blade Runner, una obra que guste más o menos es innegable que ha marcado su nombre a fuego en la historia del cine.

- A vueltas con el unicornio: cinco versiones tiene la película (bueno en realidad alguna más), cinco versiones con los suficientes matices y diferencias entre ellas como para hablar de cinco películas distintas, pero en el fondo la cuestión básica consiste en la pregunta: ¿es Deckard un replicante?, la respuesta probablemente se encuentre en la versión de la película que veas, ni la versión estrenada en cines (ya sea la americana ya sea la internacional) ni la copia de trabajo en la que se basa, parecen más allá de ligeras insinuaciones ahondar demasiado en el asunto, todo lo contrario que las dos versiones del director que si intentan dejar a la claras que Deckard es un replicante, mediante el famoso plano del unicornio.

El tema no es baladí, ya que esta en juego el discurso mismo de al película, si Deckard es un replicante todo su viaje moral, su humanidad recién reencontrada parecen quedar en nada, todo lo visto en la película parece perder fuerza en este escenario, sin embargo si Deckard es un replicante se ponen en juego ideas tan interesantes como peligrosas, ¿se puede programar la esencia del ser humano?.

Personalmente creo que pese a lo que diga Scott (soy de los que piensan que en el momento en que una obra se hace pública, las intenciones del autor, si no irrelevantes, si son cuando menos secundarias; a partir de ese momento la obra y su interpretación, pertenecen al público) la idea de que Deckard pueda ser un replicante es mucho más negativa que positiva, por un lado la gran aportación de esa idea, el dilema que puede plantear, resulta estéril, ya ha sido resuelto con la brillante escena final de Roy Batty, (uno de los momentos más grandes de la historia del cine) no queda mucho más que decir sobre ese tema; por otro lado que Deckard sea un replicante además de contradictorio con lo que la película parece querer contar hace que esta pierda gran parte de su fuerza.

- El “Happy End”: sucia, oscura, deprimente, Blade Runner pareció estrenarse fuera de su época; si hubiera llegado en los 70, con el cine del “Nuevo Hollywood” en pleno auge tal vez la cosa hubiera sido distinta, pero en plena época post Star Wars, con Reagan en el poder, con Indiana Jones estrenada hace nada y con E.T llegando ese mismo año, Blade Runner parecía fuera de sitio, lo que hizo que ante la frialdad con la que el público la recibió en los preestrenos, los productores decidirán maquillarla un poco e impusieran un “final feliz” que matizase un poco la oscuridad de la película.

El resultado fue un final que parecía contranatura, en un escenario que poco o nada tenía que ver con la película que acabamos de ver....sin embargo como sucede siempre con esta película, todo esto tiene muchos matices, porque ni el final es tan feliz como pueda parecer, ni el escenario donde se representa puede ser interpretado como tan “real” como cabría imaginar, pese a todo este “final feliz” fue de lo primero eliminado en las nuevas versiones de la película, y en mi opinión aunque el “nuevo final” (no tan nuevo, no en vano es que como acababa la copia de trabajo, la que se vio en los preestrenos) es un tanto brusco, queda mejor con el tono de la película y no es necesario buscarle tantas justificaciones como el otro.

- La voz en off: la tercera gran diferencia entre la versión estrenada y la del director esta en la voz en off; Blade Runner es muchas cosas, entre ellas un suerte de homenaje a las películas de cine negro de los 40; en ellas la voz en off, que nos introducía en la mente del torturado protagonista era una de sus claves, cuando se rodó Blade Runner la idea era que la voz en off de Deckard ayudase al espectador a comprender al personaje y el mundo en el que se movía, no sería una voz en off explicativa que tomaría por tonto al espectador y que le diría lo que estaba pasando por si no quedaba claro en las imágenes, la idea era dar más ambientación “noir” a la película, no cuestionar la inteligencia del espectador; sin embargo cuando se intentó integrar la voz en off, Scott se dio cuenta de que no terminaba de funcionar y decidió eliminarla de la película y sin ella, (salvo un breve momento poco después de la escena final de Batty) fue como la película se preestreno.

La reacción de parte del publico que acusó a la película de confusa y casi ininteligible llevó a los productores a la decisión de retomar la inclusión de la voz en off, pero no sería una voz en off ambiental, no, sería plenamente explicativa, tratando de aclarar en todo momento lo que pasaba en la pantalla. El resultado fue bastante cuestionado y es otro de los elementos eliminados en las versiones del director.

Bajo mi punto de vista esta eliminación es todo un acierto: la película se sostiene perfectamente sin una voz en off repetitiva y molesta que no aporta gran cosa a la película, aunque una vez más vuelva a haber matices, porque después de tantas vueltas y revueltas sobre la película esta claro que contamos con la ventaja de haberla visto en las dos versiones, pero ¿si nunca hubiera habido voz en off no diríamos que a la película le falta algo?, y es que no hay que olvidar que en un primer momento la película se concibió con voz en off, algo que luego se eliminó debido a que no parecía funcionar. Esto hace que en las versiones de la película sin voz en off parezca que falte algo, aunque claro, comparado con la voz en off por la que luego se optó, parece quedar mejor así, pero no es menos cierto que esa voz llena un hueco que estaba originalmente presente.

- La mejor versión: con todo esto, ¿cuál es mi versión favorita de Blade Runner?, pues ninguna o más bien todas, me explico: mi versión favorita de Blade Runner todavía no se ha hecho ya que sería una mezcla de todas las que hemos visto hasta ahora. Para empezar sería un versión sin voz en off y sin “final feliz”, lo que hace que las versiones del director en este aspecto sean más cercanas a mi visión ideal del film; sin embargo. en esta hipotética versión ideal, el plano del unicornio que sirve para afirmar que Deckard es un replicante, no estaría presente, lo que termina descartando las versiones de 1992 y del 2007.

Curiosamente lo más cercano a esto es la copia de trabajo, donde no hay voz en off, (salvo casi al final) no hay “final feliz”, ni tampoco plano del unicornio, claro que es una versión a medio hacer a la que además le falta parte de la fastuosa banda sonora de Vangelis, y claro esto es algo imprescindible para disfrutar la película de verdad.

En todo caso con Blade Runner estamos ante una película, fascinante, sorprendente, con uno de los diseños de producción más brillantes jamás concebidos, un auténtico espectáculo para los sentidos del que siempre me encanta hablar.